LA PELOTA ES REDONDA Y EN LA VARIEDAD ESTA EL GUSTO

Después de haber visto la manera magnífica, ejemplar, heroica e impresionante, como todos los venezolanos ejercimos el más impecable y transparente derecho que la constitución de la República Bolivariana de Venezuela nos concede, es hora de hacer una reflexión ante los hechos que se han generado.

Para comenzar es indudable que el pueblo, hasta ahora libre y soberano, expreso en las urnas que es capaz de castigar cualquier liderazgo opositor o chavista que se atreva a jugar con él.

Después de muchos años los venezolanos aprendimos que es importante escoger a los representantes que están más cerca de conocer cuáles son los verdaderos problemas que tenemos los ciudadanos que vivimos en este país, tengamos cerca campos de golf o módulos de Barrio Adentro. Porque aunque el gobierno actual no quiera reconocerlo los ricos también viven dentro de nuestras fronteras.

La gente voto, estuvo en el escrutinio de las actas en sus centros de votación, y luego corrió a la casa a ver el primer boletín. Eso, señores del gobierno y la oposición, les da una idea de lo importante que es para cada uno de nosotros este país.

En la política la pelota es redonda, y gana el que mejor la juegue.

 Ahora hemos aprendido, nos gusta elegir y ser elegidos, y también nos gusta que cuando confiamos no nos engañen. El pueblo no se equivoca tres veces. El venezolano cree, te perdona y no te pela.

A otro perro con ese hueso.-

Me cuesta mucho pensar que, después de esa gran campaña que hizo la oposición y donde la bandera principal era el llamado a asistir a las urnas el 23N, Los oficialistas, chavistas, no activaron su grandísima maquinaria electoral para llevar a su gente y hacer frente a los que sin duda están en desventaja.

Ahora, después de haber perdido, porque perdieron ustedes, alegan que a las zonas populares del país se les dificulta salir a votar. ¿Cómo hicieron los, según ustedes, casi seis millones de hombres y mujeres que salieron de su casa para inscribirse en la hoy primera fuerza política del país. ¿Cómo llegaron los casi siete millones de venezolanos, populares, hambrientos de cambio, a votar cuando el hoy presidente era candidato. ¿cómo se trasladaron los miles de votantes que dieron ganadores a la mayoría oficialista que tienen en la asamblea. Esas son las preguntas que tiene que contestar el tren delantero del partido de gobierno.

Hoy, después de verse en aprietos, aunque lo niegue hasta la muerte, el presidente pide al pueblo la reelección.

Ahora, que quiere seguir y seguir por los siglos de los siglos llega la hora de la verdadera lucha.

El 2D y el 23N dejamos claro que los venezolanos estamos consientes y tenemos las cosas claritas. Nada en esta vida es eterno y aunque suene banal en la variedad esta el gusto. A los venezolanos nos gusta el cambio, la alternabilidad, las nuevas caras, y eso lo perderemos por completo si Hugo Chávez gana esa reelección.

Es hora de poner las cartas sobre la mesa, nos estamos jugando la estabilidad emocional, el país, la tranquilidad de saber que las cosas en algún momento pueden cambiar. Nos estamos jugando la posibilidad de volver a elegir. Así mismo, claro y raspa’o.

Si de algo estoy segura es de que Venezuela no se acaba con la salida de  Chávez, las calles de este país están llenas de gente honrada, responsable y con ideas de progreso. Yo confío en que las universidades están preñadas de mentes brillantes que algún día tendrán mejores ideas que Chávez. Yo estoy segura de que dentro del PSUV, de Copei,  UPV, Primero Justicia hay gente joven y capaz de trabajar por este país más que Chávez. No tengo duda de eso.

Yo le doy a mi voto al cambio, al progreso y a la evolución. Porque si algo tenemos claro los venezolanos es que en la variedad esta el gusto.