miércoles, 9 de diciembre de 2009

NO SOMOS NADA

Hasta cuándo la cantaleta, parece el ABC de cada hombre indudablemente “caga’o” por perder una libertad impalpable, irreal y estúpida.

Tomando en cuenta la cantidad de horas juntos, las cenas, películas, fiestas, rumbas y jolgorios (horas de vuelo le llamo yo) ambos somos culpables de la invasión al territorio. Pero siempre es bueno para él decir, no somos nada.

Playa, revolcones en la playa, carpa, viaje por carretera, música en común, “te dedico esta pieza”, pero pilas baby, no somos nada.

Es necesario decirlo, por qué?

Necesitas que yo lo sepa o realmente te lo repites a ti mismo para darte palazos y recordar que pasarla bien con alguien y disfrutar tiempo juntos significa dejar de ser el chico cotizado o la última Pepsicola. Sorry negro, tú no eres ese man. Pero bueno, esta bien, dilo si quieres. No somos nada.

Horas en llamadas telefónicas, cuentos familiares, favores tan ladillas como comprar un regalo para tu mamá. No importa, no es necesario que lo digas, ya lo sé. No somos nada.

Te muestras de manera sensible y simple, ya caminas descalzo por la casa, te amo después de un vino, un tal, dormir, despertar y caer en la realidad. Tú realidad. Tranqui gorda, tu sabes, fueron los tragos. No hay duda, no somos nada.

Necesitas libertad, panas, birras, juego e’ pelota y pizza. No Te llamo, necesito mi espacio, tus amigos te preguntan. Pero tú, con cara que te las sabes todas más una dices: no vale, ella por su lado y yo por el mío. Total, no somos nada.

Que bestia… bestia tú y bestia yo.

A quién engañamos o contra qué vamos.

No somos nada es arremeter contra algo chévere, divertido, real, a veces irreal de lo perfecto. Contra ellos, el entorno, los que nos ven y vacilan con lo felices que somos.

No somos nada ultraja y destruye.

No, mala palabra, negación.

No somos nada va en contra del crecimiento, de la creación, de los detalles, del buen sexo, de momentos fantásticos y horas importantes, importantísimas.

Nunca, nunca digas nada, porque atentas contra ti. Nunca digas nunca, nunca digas no. Nunca somos nada.

No hay comentarios: